Estilo Único

Antoni Gaudí nació en 1852 y fue un arquitecto y diseñador de España conocido como el mayor expositor del modernismo catalán. Hasta su muerte en 1936 dejó al mundo perplejo y en asombro con su obra y uso de formas orgánicas e inusuales. Su búsqueda de lo diferentes lo llevó a utilizar ornamentación distintiva que nos deja mucho para analizar y es magistralmente expuesta en su obra más significativa que es la catedral de La Sagrada Familia en Barcelona, España.

Gaudí es uno de los arquitectos más reconocidos y famosos y es muy interesante su recorrido hasta llegar a construir las estructuras más icónicas en España. Él empieza trabajando en diseños en portones de la caballeriza para el Sr. Well. Y desde estos comienzos ya se puede ver su estilo único y artesanal. Gaudí se aleja de la arquitectura neoclásica y desea romper con los parámetros establecidos y por esto comienza a experimentar con formas diferentes. A él no le interesa replicar estilos ni formas, sino que busca una estética diferente, algo artesanal, y empieza por conectar lógicas de construcción con ornamentos.

Debido a su expresión estructural sumamente orgánica su arquitectura y su manera de construir no fue siempre generalmente aceptada en su época, pero eso no lo detuvo. Expandió su carrera e influencia al trabajar todas las escalas, desde edificios hasta muebles. Gaudí diseñaba hasta las lámparas para asegurarse que cada elemento dentro y fuera de sus edificios tuvieran un sentido de pertenencia. Cada ornamento era meticulosamente pensado para que contribuyera al todo del edificio. También era grandemente ingenioso en la fabricación y materialidad de los ornamentos ejemplo de esto fue cuando reusó las agujas industriales que iban a ser descartadas para crear rejas decorativas.

Antoni Gaudí fue un hombre que rompió esquemas y al ser diferente su arquitectura que en un momento fue rechazadas se convirtió en un ícono y en el motivo de visita a Barcelona para muchos. Él buscaba crear sistemas hiperconectados mediante estructuras completamente conectadas. Sus mezclas de formas orgánicas hicieron posible la creación de experiencias espaciales impactantes y maravillosas. Gaudí dejó como legado un estilo único, una obra irreplicable.