Diseñadores de Ideas

La vida de Charles y Ray Eames tuvo un tremendo aporte e impacto en la segunda mitad del siglo veinte. De esta pareja, de una pintora que raramente pintaba y un desertor de la escuela de arquitectura que nunca obtuvo su licencia, nació la oficina Eames. Una oficina extraordinaria que al entrar te abrumaba con su saturación de modelos, planos, fotografías, escenarios, muebles y creaciones de toda clase. Pero así mismo era la vida de estos dos personajes que no separaban lo personal del trabajo y hacían del él su estilo de vida y en donde todos los diseñadores y otros empleados de la oficina eran saturados por el trabajo del cual no recibían crédito.

Si tratamos de etiquetar que era Charles realmente no podemos decir que solo era un arquitecto, diseñador o un cineasta, pero algo que no diría de si mismo es que era un artista ya que decía que esto era como llamarse a si mismo un genio. Ellos no veían el ser arquitecto o pintora como una descripción de trabajo si no como su forma de ver la vida. Toda su vida estaba conectada al trabajo y todo dentro de la oficina estaba conectado entre si; su trabajo no lo describían como hacer arte sino como resolver problemas.

Lo que disparó a esta oficina fue el diseño de muebles modernos. Y todo empezó años antes que Charles y Ray se casaran cuando Charles estaba decidido a diseñar una silla ergonómica y diferente a los diseños ya existentes. Pero le resultó en crear un modelo que no se podía manufacturar y cuando conoció a Ray su primer proyecto juntos fue el poder resolver este problema. Y juntos lo lograron siendo esto el comienzo de una gran línea de mueblería Eames que llegó a todo lugar. 

A Eames no le gustaba llamarse un fabricador de sillas ya que él era mucho más y eso se muestra en su producción de filmes. Él usaba el filme como una herramienta para expresarse no para lucrarse. Esto le dio una plataforma para ser aún más influyente ya que el gobierno y las más grandes compañías de su época lo contrataban para que por medio de filmes comunicara propaganda y más aún, sembrara ideas y formas de pensar. Se convirtió en un ícono de comunicación visual y Ray era una pieza clave en todo esto ya que con su visión artística ella era su guía estética y la que le daba vida a todo proyecto.

Los Eames no se conformaban con manipular objetos su visión era una de manipular ideas. Charles no promocionaba sus habilidades haciendo su alcanza limitado el vendía su ignorancia haciendo su repertorio ilimitado. El viaje por descubrir lo que no sabía fue su trabajo de vida. Todo lo que Ray y Charles Eames diseñaban lo veían como una extensión de su arquitectura y su arte.