Puerta Cerrada

 

    Una gran población de los habitantes de los países del continente asiático, como es el caso de los hindúes, vive en condiciones precarias. Esto se debe al difícil acceso a una educación superior para la población general lo que los deja en la ignorancia y les cierra las posibilidades de progresar social y economicamente. La ignorancia por la falta de educación resulta en falta de recursos económicos y la necesidad de ellos conduce a que busquen trabajo desesperadamente. Esto conduce a que, debido a su necesidad, trabajen a cambio de mala paga y en condiciones no ideales para decir poco. Y estas condiciones de ganar lo suficiente para apenas subsistir, los llevas a un modo de vida poco codiciable.

    En la India hay un gran problema en cuanto a la accesibilidad de la educación para todos. La división de castas todavía está fuertemente arraigada en su cultura lo que hace que las personas de clase baja tengan problemas para obtener una educación no solamente primaria sino a un nivel suficientemente alto que les permita superar sus situaciones económicas. Su falta de recursos y la discriminación muchas veces por parte de las mismas facultades escolares dificultan el camino a la educación superior para todos. Esto conduce a que tanto niños como adultos abandonen su educación para buscar medios de generar dinero a toda costa.

    Esta situación presenta la oportunidad de que las grandes corporaciones y manufactureras se aprovechen de la necesidad. Ofrecen trabajo, pero a cambio de la estabilidad física y mental de sus empleados. Las condiciones de trabajo son críticas, no permiten a los empleados tomar descansos de ningún tipo y los obligan a trabajar sobre tiempo e incluso a través de la noche. Y lo peor de todo es que la paga es injustamente baja, pero logran controlar a los trabajadores amenazándolos con el despido.

    La falta de oportunidad hacia una educación completa en las personas de bajos recursos en la India da paso a esta problemática de quedarse estancados en una condición de extrema pobreza. Si tan solo se abrieran las puertas de la educación a todos igualmente se eliminaría la necesidad de someterse a los abusos de estas fabricas que se valen de la necesidad y mano de obra barata para lucrarse. Estas personas día tras día trabajan o mejor dicho se sacrifican para proveer para sus familias con la esperanza de salir hacia adelante. Pero para resolver esta desgracia se debe atacar la raíz: falta de educación.